Casa MC

Los ensanches de los 60 y 70 de las ciudades españolas están constituidos por bloques de viviendas que poco a poco se van reformando y rehabilitando. Este es el objetivo de este proyecto.

La vivienda estaba compartimentada en 9 espacios pequeños: 4 habitaciones, 1 pequeño salón, 1 comedor, 1 cocina, 1 baño y 1 galería de servicio. Cumpliendo la máxima de entonces de que los apartamentos tenían que tener muchas habitaciones. Ante estas distribuciones muchas veces los arquitectos que trabajaban entonces proyectaban bloques de viviendas con estructuras donde aparecían pilares en casi cada separación entre espacios.

Por todo ello, actualmente, cuando tenemos que intervenir y actualizar una de estas viviendas, nos encontramos que una de las primeras premisas del cliente es que desearían vivir en grandes espacios donde desarrollar su vida (muy lejos, seguramente de las pequeñas habitaciones donde crecieron), lo que nos lleva a encontrarnos con espacios donde los pilares de hormigón que antaño estaban disimulados por los tabiques de separación, hoy son unos elementos que «están en medio»

La estrategia arquitectónica que utilizamos a la hora de enfrentarnos a estas intervenciones pasa muchas veces por entender los pilares como objetos arquitectónicos atractivos y, por ello, los desnudamos de cualquier envoltura y trabajamos la nueva distribución interior otorgándoles prioridad. No los pintamos, no los barnizamos, no los iluminamos, solo sacamos el hormigón a la vista.

Los suelos de madera de roble en espiga, los techos, la iluminación, la continuidad entre espacios intentan crear un lugar calmado, lleno de tranquilidad donde vivir y crecer.